martes, 15 de enero de 2013

Hipoacusia Súbita


Dra. Marité Palma 

Se trata de una perdida abrupta de la audición que el paciente debe considerar como una urgencia médica,  ya que se corre el riesgo de perder la audición por completo, sin posibilidades de recuperarla.

La causa más frecuente  es viral, sin embargo en todos los pacientes hay que descartar que exista un tumor, lo cual según las estadísticas, eso sucede en un 2 por ciento de los pacientes.

El tratamiento debe ser a base principalmente de corticoesteroides,  que se indican  por espacio de dos a cuatro semanas. Primeramente serán dosis elevadas y después se disminuye el medicamento paulatinamente para evitar efectos secundarios. 

Recuerden que siempre que usamos corticoesteroides, el tratamiento debe ser monitoreado por el médico especialista.

Asimismo, el tratamiento se complementa con un vasodilatador para mejorar que el medicamento llegue al oído y  con tratamiento intratimpánico, es decir,  que el corticoesteroide es aplicado  directamente en el oído a través del tímpano.

La Hipoacusia Súbita puede comenzar únicamente con la pérdida de la audición o  en ocasiones  con un ruido o zumbido en el oído para posteriormente presentar pérdida auditiva.

La mayoría de los pacientes sienten que se les tapa el oído o no escuchan bien, dependiendo el grado de sordera. Generalmente la sordera es de un oído; sólo es bilateral en casos de que el paciente padezca una enfermedad concomitante como es la diabetes o tenga un problema inmunológico.

Cuando se presenta una Hipoacusia Súbita se debe tratar de manera urgente. El médico debe hacer una exploración para descartar que existe un tapón de cerumen y corroborar que no hay un proceso infeccioso en el oído. 

 Hay que corroborar si la sordera  es de origen neurosensorial (que proviene del oído interno o del nervio auditivo)  mediante la exploración y con un estudio audiométrico. 

Para descartar que sea un tumor, en todos los pacientes que presentan Hipoacusia Súbita se requiere realizar un estudio de resonancia magnética del oído con contraste. Esto es importante porque aún cuando el paciente mejore con tratamiento, no excluye que la causa sea tumoral.

Si se presenta un tumor se hace una cirugía o  radiocirugía. El problema es que no se detecte a tiempo y aumente la pérdida del oído o además involucre  otros nervios craneales como el nervio facial, los nervios del equilibrio, el nervio encargado de la sensibilidad de la cara u otros. 

Para cualquier duda o información, puede contactar a un especialista en la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello A.C., a los teléfonos 3095-4640 al 43.